La humanización de las empresas
Es poco lo que representa para la satisfacción laboral, el sentido de seguridad, pertenencia o trascendencia, si no nos ocupamos primero y por sobre todo, de mejorar la percepción que tenemos de nosotros mismos, nuestra autoestima. Esa capacidad individual y profundamente ligada a nuestra propia humanidad, se convierte en el catalizador para alcanzar nuestro máximo potencial.